La flota submarina rusa siempre ha representado una fuerza que no podía ser ignorada. Después del colapso de la Unión Soviética, el programa de desarrollo de la flota de submarinos rusa se ralentizó por razones bien conocidas. Sin embargo, desde la década del 2000, se ha logrado tal avance en este sentido que incluso muchos expertos extranjeros se sorprendieron de los cambios que se estaban produciendo. Entre tanto, Rusia no piensa detenerse en estos avances. No revelaremos todos los secretos de la modernización y la creación de nuevos proyectos de submarinos, solo hablaremos de aquellos que según la opinión de expertos extranjeros representan la principal amenaza para ellos.
Shuka-B
El primer lugar en esta lista lo ocupan los submarinos nucleares del proyecto 971 «Shuka-B» (también conocido como «Akula» según la clasificación de la OTAN). Pertenecen a los submarinos de tercera generación, comenzaron a entrar en servicio con la flota en 1984. Especialmente peligrosas son las últimas modificaciones mejoradas. Los submarinos multipropósito Shuka-B están diseñados para interceptar otros submarinos, proteger los propios y destruir las naves de superficie enemigas. Está equipado con ocho tubos lanzatorpedos capaces de disparar torpedos, misil-torpedos, y lanzadores de misiles de crucero (incluidos con ojivas nucleares), además el sigilo y el muy bajo nivel de ruido del Akula son sus «armas» no menos importantes.
Paltus y Varshavyanka
Los submarinos Paltus (proyecto 877) y Varshavyanka (proyecto 636) están en la segunda y tercera posición de nuestra lista. Ambos tipos son los más silenciosos de su clase, el submarino Varshavyanka incluso recibió el apodo de Agujero Negro en la OTAN. Inicialmente, los diseñadores (el proyecto principal se creó en los años 70 del siglo pasado) tenían la tarea de crear un submarino que debería garantizar la victoria en una situación de combate. Es decir, tenía que detectar y destruir el submarino enemigo antes de que éste pudiera darse cuenta de algo. Y esta tarea fue completada con éxito . El submarino Paltus está armado con seis tubos lanzatorpedos, y el Varshavyanka (esta última versión de submarinos se está construyendo hoy para la Flota del Mar Negro) también está equipado con lanzadores para disparar misiles de crucero «Kalibr». Ambos tipos de submarinos se compran en el extranjero. Los submarinos Paltus y Varshavyanka se encuentran en la actualidad en servicio en países como Argelia, Vietnam, India y China.
Borey
En la lista de los terrores de los mares también se incluyó el proyecto submarino estratégico Borey 955. Este es el primer submarino diseñado y construido completamente en la Rusia postsoviética. El submarino Borey está armado con misiles balísticos con ojivas nucleares y tubos lanzatorpedos capaces de disparar todo un arsenal de armas para destruir naves de superficie y otros submarinos. El reactor nuclear le proporciona al submarino una velocidad de hasta 30 nudos, es capaz de sumergirse a una profundidad de 480 metros y permanecer bajo el agua durante 90 días. Tres submarinos de esta clase ya forman parte de la estructura de combate de la Armada rusa y son capaces de realizar la tarea asignada en cualquier parte de los océanos. En el año 2020, el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia recibió el primer submarino Borey. En total está prevista la construcción de 10 naves, en diciembre de 2021 se construyeron 5 submarinos, los cuales ya están en servicio, en la actualidad 5 más se encuentran en construcción.
Yasen
Para cerrar la lista de «terrores submarinos» tenemos el último submarino nuclear del proyecto 885 «Yasen». Este es el submarino nuclear multipropósito ruso de cuarta generación más moderno y más costoso. La primera nave «Severodvinsk» pasó a formar parte de la Flota del Norte en el año 2014. Este submarino está dotado con armas lo suficientemente potentes (torpedos guiados y misiles de crucero con un alcance de hasta 400 millas) que le permiten alcanzar objetivos con la misma eficacia bajo el agua, en el agua y en tierra.
El casco del submarino está hecho de acero de bajo magnetismo, además de que está cubierto con goma, lo que lo hace invisible para el enemigo. Una enorme antena esférica del complejo de sonar, ubicada en la proa del submarino, hace posible que la tripulación localice a la nave enemiga mucho antes de ser detectada. El Yasen posee una velocidad bajo el agua de 35 nudos, tiene la capacidad de sumergirse a 600 metros y puede permanecer bajo el agua hasta 100 días, todas estas características hacen de este submarino ruso un arma muy poderosa y moderna.